
Las actividades económicas secundarias se basan en transformar la materia prima obtenida de los productos primarios, de modo que se puedan comercializar en el Mercado.
No fue hasta finales del siglo XVIII cuando se empezó a desarrollar completamente este sector, con la aparición de las fábricas y el trabajo en cadena, la llamada Revolución Industrial, que marcaría un antes y un después en la economía capitalista mundial.
Se trata pues de la creación de productos listos para su consumo o para su posterior desarrollo por otras industrias, dividiéndose todas las actividades económicas secundarias en dos grandes grupos; industria ligera e industria pesada.
Industria ligera
En este tipo de actividad, los productos finales no requieren de un gran impacto ambiental para ser creados, además de ser una industria que depende en gran medida del trabajo manual y no tanto de la automatización.
Ejemplos de este tipo de industria serían el sector textil, alimentación, juguetes y electrodomésticos, entre otras muchas bien organizadas.
También se denominan industrias de consumo, debido a que los productos finales van a parar directamente a los consumidores, sin pasar por intermediarios y recibiendo estos la materia prima extraída previamente y elaborada.
Industria pesada
Al contrario que la anterior, en la industria pesada se fabrica una gran cantidad de productos por medio de las materias primas, requiriendo unas grandes infraestructuras y por tanto, un consumo de energía mucho más elevado para su correcto funcionamiento.
Ejemplos de este tipo de industria serían las refinerías de petróleo, construcción, industrias químicas o fábricas de gran tamaño en general, destinadas a la producción en masa.
La obtención y transformación de energía forma una parte muy grande de esta industria, siendo la más contaminante para el planeta, como por ejemplo las centrales nucleares.
Importancia de las actividades económicas secundarias
Puede parecer que, como necesitan materias primas, el sector secundario parezca algo poco importante, pero lo cierto es que sin su existencia muchos productos no llegarían nunca a ser aprovechables, además de suponer un gran peso en la economía mundial, siendo China y la Unión Europea colíderes en cuanto a exportaciones del sector secundario, con un total de 8.6 mil millones de dólares entre ambos, siendo predominantes por tanto, en países más desarrollados.
Así pues, se trata de un soporte indispensable para el Estado, que consigue un saldo positivo en su balanza de importaciones/exportaciones en caso de poseer un producto que le interese a otros países, aumentando así su riqueza.
En realidad forma parte del teórico Ciclo de Vida del producto, en el que, como se indica en el recuadro, primero se extrae para después convertirse en otra cosa aprovechable por el ser humano para posteriormente reciclarse, en el mejor de los casos, claro.
En este caso se implicaría también el sector Servicios, el terciario, no siendo factible el desarrollo de toda la actividad económica sin ninguno de estos tres sectores.
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