Tradicionalmente, se dice que el Sol sale por el este y se esconde por el oeste, aunque no es una afirmación del todo cierta, es la base sobre la que se construyeron los Puntos cardinales, tomando como referencia la salida del Sol.
La realidad es otra, y es que, si bien es cierto que el Sol sí que toma esas posiciones, solamente lo hace durante dos veces al año; en los llamados equinoccios, que marcan el comienzo del otoño y la Primavera. Si a esto se le suma que debido a la traslación y la gravedad, no siempre coinciden en el mismo punto, los denominados equinoccios van variando año tras año.
¿En qué lugares se encuentra el sol durante el resto del año?
La respuesta fácil; en un lugar distinto cada día. Una más elaborada requiere mirar el Sol desde dos perspectivas, la posicional y la astronómica.
- Perspectiva posicional
Se trata de observar en qué lugar sobre el cielo aparece el Sol cada día, y por donde se esconde. En la primavera por ejemplo, el Sol tiende a ponerse cada vez más tarde, derivando esto en mayor cantidad de horas de luz, desplazándose poco a poco hacia el sur.
Lo contrario sucede cuando se acerca el invierno; el Sol se desplaza poco a poco hacia el norte, disminuyendo las horas de luz.
En concreto, el día exacto en el que el Sol comienza su particular recorrido es el 21 de Diciembre, momento en el cual se dice que comienza el verano. Cabe destacar que este día es el 21 de Junio, según en qué Hemisferio se encuentre uno viviendo.
- Perspectiva astronómica
Se basa en el uso de la latitud y longitud de la Tierra respecto del Sol; cuanto más cerca esté el astro del Polo Sur, más tardará el Sol en salir.
Los puntos que marcan el final de dicho recorrido son el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, lugares en los que comienza el recorrido de vuelta, y que marcan el comienzo y fin de cada estación.
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