
El Cubismo fue un Movimiento escultórico y pictórico que tuvo tal trascendencia que significó uno de los puntos de inflexión de la plástica occidental. El cubismo se proyectó como un drástico rompimiento con la noción de arte como medio para imitar la naturaleza, la cual había prevalecido en la creación pictórica y escultórica desde los tiempos del Renacimiento.
El cubismo surgió en Francia y tuvo su momento de mayor esplendor entre 1907 y 1914. La denominación “cubismo” derivó de la palabra francesa cubisme, la cual fue propuesta por Luis Vauxcelles, respetado crítico de arte. Este experto se refería a los cubos que con frecuencia aparecían en los cuadros de creativos como Pablo picasso, Georges Braque o Juan Gris, entre otros pintores precursores del movimiento.
¿Qué cuadro inició formalmente el cubismo?
Si bien Cézanne y Seurat sentaron las bases del movimiento cubista desde el postimpresionismo y el neoimpresionismo, con una mayor estructuración geométrica en sus cuadros, existe consenso en que el cuadro Las señoritas de Aviñon de Pablo Picasso fue el que dio comienzo al movimiento.
El Objetivo del cubismo
Artistas como Picasso y Braque se pusieron como objetivo plasmar las cosas tal y como se sabe que son y no tanto como son en un instante y sitio específico. Para lograrlo procedieron a descomponer los objetos representados en numerosas facetas, en lugar de presentarlos desde un enfoque fijo, de manera que fuera posible contemplar al mismo tiempo muchos aspectos diferentes de un mismo motivo.
Fuentes del cubismo y el cubismo analítico o hermético (1909-1912)
Las dos principales influencias estéticas que hicieron aparecer el cubismo fueron la última fase en la pintura de Cézanne y la escultura africana. Las obras que Braque y Pablo Picasso realizaron hasta 1912 por lo general han sido englobadas bajo el concepto de “cubismo analítico”. Fue una etapa del cubismo que se caracterizó por el estudio de las formas a través de estructuras preferentemente geométricas y colores sumamente apagados, como el verde o el gris, o bien monocromos. Se le llama hermético porque varias obras llegaban al límite de lo abstracto, haciendo difícil interpretar o decodificar lo expresado en la tela.
El cubismo sintético (1912-1914)
Después se presentó otra etapa denominada “cubismo sintético”, con creaciones pictóricas con colores más fuertes y formas más ornamentales, o sea, figuras y conceptos más identificables por el observador. Fue entonces cuando se introdujo en las obras elementos nunca antes utilizados como fragmentos de periódico o letras recortadas. En el “cubismo estético” uno de los artistas más relevantes fue el español Juan Gris, cuya aportación fue tan significativa como las de los mencionados Braque y Picasso. Otros importantes exponentes del cubismo fueron Jean Metzinger, Albert Gleizes y Fernand Leger.
El fin del cubismo y su influencia
Los inicios de la Primera Guerra Mundial hicieron cesar las colaboraciones entre Picasso y Braque, pero su obra siguió teniendo una gran influencia, con muchos seguidores. El cubismo, además de perfilarse como una de las inspiraciones clave para el Arte abstracto, fue un movimiento estético extremadamente versátil, ya que propició la aparición de otros estilos, escuelas y tendencias como el vorticismo, el purismo, el orfismo o el futurismo.
El cubismo más allá de la pintura
Trascendiendo el campo de la pintura y la escultura, el cubismo también se manifestó en la Literatura. Los escritores que cultivaron el cubismo combinaban poesía con dibujos, al estructurar sus textos de un modo poco convencional, en inspirados caligramas. Uno de los más importantes creadores de caligramas fue el poeta francés Guillaume Apollinaire.