
La ovulación es uno de los procesos del Ciclo menstrual, que consiste en el desprendimiento natural de un óvulo maduro del ovario que, después de atravesar las Trompas de Falopio, pasa al útero y puede ser fecundado. La ovulación se produce hacia la mitad del ciclo menstrual y suele durar un tiempo aproximado de 4 días. Es el momento de mayor fertilidad de la mujer, después del cual el óvulo (también conocido como ovocito o Gameto femenino), si no es fertilizado, comenzará a desintegrarse dando lugar al período menstrual.
El proceso de la ovulación
El proceso de ovulación es una consecuencia de los pulsos hormonales que se segregan en el hipotálamo. La fase preovulatoria precede el proceso de ovulación propiamente tal, y consiste en una selección del folículo ovárico más fértil y en su expansión. La mujer joven promedio tiene dentro de sí un aproximado de dos millones de ovocitos, de los cuales solo 400 llegarán a la etapa de madurez. Después de la liberación del ovulo expandido, este es captado por las Trompas de Falopio, para posteriormente desplazarse al útero, donde podrá ser fecundado por un espermatozoide e implantarse para la gestación del feto.
Si el ovocito o gameto no es fecundado se produce la menstruación por la falta de producción hormonal necesaria para mantenerlo vivo. En caso de que la fecundación sí se llevara a cabo, el cuerpo lúteo (productor de progesterona y estrógenos) seguirá creciendo hasta que el feto haya alcanzado el tercer mes de gestación.
Cómo calcular el inicio y fin de la ovulación
Cuando una pareja busca un embarazo se recomienda mantener un registro tanto del primer día de la menstruación como del último, para estimar la duración del ciclo menstrual. Para quienes quieren evitar el embarazo, se recomienda utilizar el método anticonceptivo de su elección, ya que el cálculo suele ser un tanto impreciso porque pueden ocurrir pequeños cambios a lo largo del ciclo menstrual por diversas razones (depresión, enfermedad, desnutrición…).
¿Cómo saber si ovulas con normalidad?
Ya que los espermatozoides pueden permanecer vivos hasta 48 horas en el cuerpo de la mujer, se deben contabilizar 2 días antes de la ovulación como periodo fértil. La ovulación promedio ocurre hacía el día 14, así que se suele calcular como período fértil los días del 10 al 19.
Hay muchos procedimientos clínicos que se pueden utilizar para detectar la ovulación y a continuación te detallaremos los más típicos:
- Cambios notables en el flujo vaginal: es común que el flujo vaginal y su textura aumenten durante la ovulación. Esto quiere decir que la cantidad de flujo aumentará y este será más viscoso y blanco
- Leve malestar en la zona baja del vientre: aunque no es muy común, algunas mujeres pueden sentir una sensación de molestia aguda en la zona baja del vientre, similar a los dolores menstruales que pueden indicar el inicio de la ovulación
- Control de la Temperatura basal: es una de las formas más acertadas y utilizadas actualmente. Al registrar la temperatura basal diariamente, te darás cuenta que se produce una elevación de 0,2º a 0,5ºC en los días en que se produce la ovulación. Se suelen utilizar termómetros digitales más específicos
- Tests hormonales: en algunas farmacias puedes conseguir tests basados en la detección de cambios hormonales. Los dos más comunes son las pruebas de LH y las de estrógenos
- Calendario de fertilidad y ovulación o método Ogino Knaus: se trata de un método que permite, mediante la medición de unos cálculos acerca de la duración del ciclo menstrual durante varios meses, conocer los días fértiles exactos de la mujer
¿En qué consiste la anovulación?
La anovulación es precisamente la ausencia de la ovulación y una de las causas más frecuentes de infertilidad de la mujer, pues los ovarios dejan de liberar óvulos y por tanto no es posible llevar a cabo una fecundación. Sin embargo, curiosamente las mujeres que padecen de anovulación siguen teniendo la menstruación, por lo que en algunos casos no es una condición que pueda diagnosticarse fácilmente.
Las causas de la anovulación en la mujer
- Síndrome de ovario poliquístico: es la causa más frecuentes de anovulación y se produce debido a una alteración en el funcionamiento de los ovarios que provoca que no funcionen de forma adecuada pues producen más hormonas masculinas de lo normal. Esto provoca la aparición de unos quistes llenos de líquido alrededor de los ovarios
- Nivel elevado de hormonas hipofisarias: durante el periodo que corresponde a la menopausia y perimenopausia es normal que se produzca un aumento de las hormonas hipofisarias que provocan la ausencia o alteración de la ovulación. En ocasiones este aumento hormonal puede darse a lo largo de la Vida fértil de la mujer, causando anovulación
- Alteraciones en el hipotálamo: existen determinadas condiciones como por ejemplo un periodo de estrés, la práctica de ejercicio físico muy intenso, los trastornos alimenticios… que pueden provocar alteraciones en el funcionamiento del hipotálamo. Esto se traduce en una disminución de hormonas hipotalámicas que son las encargadas de activar el proceso de ovulación
- Otras causas: la lactancia, fallas ováricas, situaciones prolongadas de tensión, problemas de tiroides, cambios en la rutina o pérdidas o ganancias de peso muy acusadas, pueden provocar que se produzca una anovulación en la mujer que en muchos casos se resolverá por si sola
Cómo se detecta la ausencia de ovulación
La anovulación o ausencia de ovulación se puede detectar a partir de una serie de síntomas que si bien no siempre se dan en todas las mujeres con la misma intensidad, ni todos a la vez, si pueden ser un indicio de problemas ovulatorios:
- Ausencia o minimización de síntomas relacionados con el síndrome premenstrual tales como dolor en los senos, cefaleas, problemas gastrointestinales entre otros
- Ausencia de menstruación (amenorrea) o por el contrario aparición de menorragia o menstruación abundante
- Menstruación muy irregular especialmente destacables en aquellas mujeres que suelen tener un ciclo menstrual regular
- Menstruación muy ligera, condición conocida con el nombre de oligomenorrea
La ovulación se produce de forma oscilante entre el ovario derecho y el ovario izquierdo, sin embargo en algunas mujeres ocurre que la ovulación siempre se produce en el mismo ovario, cuando esto ocurre, al ovario que no produce óvulos se le conoce con el nombre de “ovario vago“, sin embargo esta situación no afecta a la calidad del óvulos, por lo que una mujer puede ser igualmente fértil y tener una ovulación plenamente normal.
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