
El arte del Renacimiento se caracteriza por su afán por reproducir las formas estilísticas de la Cultura grecorromana. Para conseguir este Objetivo los pintores del Renacimiento manejaron un notable humanismo y revolucionarias técnicas de creación plástica. Además prescindieron de los estilos surgidos a lo largo de la Edad Media.
Uno de los focos más importantes de la pintura renacentista surgió en Florencia, pero también fueron importantes lugares como Roma y Venecia, escenarios del auge de la pintura renacentista italiana. Hoy en Yoopit te contaremos un poco más acerca de los pintores del Renacimiento más destacados, así como de las características generales más importantes de sus obras.
Leonardo Da Vinci (1452-1519)
Nacido en Vinci, Italia, en 1452, fue un verdadero erudito de la cultura de su tiempo. Se formó como artista en Florencia pero desarrolló su carrera más tarde en las ciudades de Milán y Roma. Siempre se preocupó por la técnica empleada en sus pinturas, incluso escribiendo un libro acerca de ello. La tendencia que él inició busca que los contornos de la figuras se fundan con la atmósfera plasmada en la obra, y su ideal y estética de Belleza han servido de inspiración a incontables artistas posteriores.
De entre sus pinturas más importantes hay que mencionar Adoración de los Magos (1481), La Virgen de las Rocas (1483), La Última Cena (1495-97) y la célebre Gioconda (1503-17). Si bien hizo varios bocetos para esculturas y construcción de edificios, no se llegaron a concretar. También produjo notas y comentarios sobre música y Literatura, siendo probablemente el artista más completo que haya existido tanto dentro como fuera de Italia.
En las obras de Leonardo da Vinci podemos apreciar el concepto del punto de fuga, el cual se basa en un punto situado en el horizonte a partir del cual surgen una serie de líneas que le otorgarán al cuadro una sensación de profundidad en el espacio. Este tipo de perspectiva formará parte de un gran número de obras tanto de Leonardo da Vinci como de otros pintores de la época.
Como muchos artistas famosos de la época, Leonardo no hacía distinción entre el arte y la ciencia, procurando profundizar y mezclar ambos mundos armoniosamente. Todo ello dio como resultado incontables bocetos entre los cuales encontramos planos y dibujos de objetos voladores, máquinas de guerra e incluso anatomía humana. En resumen, un auténtico genio y uno de los nombres imprescindibles del Cinquecento.
Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)
Miguel Ángel Buonarroti, cuya Vida artística se desarrolló entre Roma y Florencia, fue un pintor, escultor y arquitecto italiano destacado en estas tres áreas. Se inspiró en Giotto y Ghirlandaiopara definir su estilo en la pintura y para este gran artista del Renacimiento lo más importante era la fuerza en las masas y el volumen de la musculatura. En Miguel Ángel, como en mucho del mejor arte renacentista europeo, la masa domina a la línea. Sus obras principales exhiben además un virtuoso manejo del claroscuro.
Además, las figuras desnudas, épicas, nobles y heroicas, exhiben lo mejor de su talento. A destacar son obras como: El Juicio Final (1537-1541), la Batalla de Cascina (1504) y los frescos de la Capilla Sixtina (1508-1512). Después de estos frescos, diseñó el Palacio Farnesio e hizo varios cambios en los planos arquitectónicos de la Basílica de San Pedro, siendo su actual cúpula un diseño suyo.
Miguel Ángel también destacó como uno de los escultores más importantes del Renacimiento. De reconocimiento mundial son el impecable David (1504) o la Piedad del Vaticano (1499).
Rafael de Sanzio (1483-1520)
Rafael de Sanzio, pintor y escultor italiano, tal vez es el pintor renacentista que mejor plasmó en sus creaciones pictóricas los mejores descubrimientos técnicos de aquella época con una sensibilidad y una gracia incomparables. Imposible no conmoverse con sus delicadas y bellas “Madonnas”, o sentir admiración ante el magistral planteamiento que exhiben sus frescos de tema histórico-alegórico. Podemos destacar trabajos artísticos tan notables como: Disputa del Sacramento (1510), la Escuela de Atenas (1510-12), El Parnaso (1511), la Liberación de San Pedro(1514) o la Misa de Bolsena (1512-14).
Era tal su prestigio que el papa Julio II le encargó que pintara sus aposentos en el Vaticano en el año 1508, pudiendo admirarse esta magnífica obra aún hoy en lo que se conoce como las Estancias del Vaticano que incluyen: las Estancias de la Signatura y las Estancias de Heliodoro. Su última obra fue La Transfiguración (1520), reflejando en ella su estilo de manera impecable.
Antonio Allegri “Il Correggio” (1489-1534)
Antonio Allegri “Il Correggio”, fue un pintor muy estudioso de las técnicas para plasmar la luz en los cuadros. Para este artista, a diferencia de lo que manejaba Leonardo y a pesar de estar muy influenciado por su obra, la atmósfera en una pintura queda definida por la luz, la cual debe extenderse a todos los rincones de la obra, realzando el cromatismo de la composición y modificando sabiamente los contornos de los objetos.
De este modo “Il Correggio” creó un mundo ideal de bienestar y paz en su obra plástica. De entre sus obras más significativas tenemos: Natividad de Jesús (1530), Madonna con el niño (1516), Coronación de la Virgen (1522) y su obra maestra, la Asunción de la Virgen (1530).
Tiziano (1489-1576)
Para muchos especialistas, Tiziano Vecellio, mejor conocido como “Tiziano”, fue el pintor veneciano más importante del Renacimiento. Aprendió los secretos de la creación plástica en los talleres de Giovanni Bellini y durante algún tiempo tuvo como principal modelo a Giorgione. Uno de los protectores principales de Tiziano fue el duque de Ferrara, Alfonso d’Este, para quien realizó su obra Baco y Ariadna (1523).
Numerosas de sus composiciones tocan temas mitológicos o religiosos y exhiben mucha vitalidad y colorido. Hacia la década de 1530 comenzó a pintar retratos de grandes personalidades de su tiempo, como el Emperador Carlos V o el Rey Francisco I Rey de Francia. Cabe destacar algunas de sus obras más afamadas como por ejemplo: Venus y Adonis (1554), Diana y Calisto(1559) o El Martirio de San Lorenzo (1559).
Sandro Botticelli (1445-1510)
Botticelli es un pintor italiano que se destacó por expresar un sentimentalismo, delicadeza y gracia en sus obras, llevando el estilo renacentista a una elegancia y sofisticación sin igual. Sus temáticas iniciales se enfocaron en representaciones religiosas, muy a la par con el gusto de la época, pero luego pasó a representar temáticas más complejas y de influencia neoplatónica, probablemente a causa de su contacto con los Médici.
En 1470, a causa de la admiración causada por su cuadro La Adoración de los Magos (1476), fue patrocinado por los Médicis, a quienes pintó dos de sus cuadros más importantes: El Nacimiento de Venus (1486) y La Primavera (1482).
Dado que era uno de los artistas italianos más destacados de su generación además de ser uno de los más próximos a la época que va desde la época prerrenacentista a la primera mitad del Renacimiento, formó parte de un grupo comisionado por el papa Sixto IV para pintar algunos frescos en la Capilla Sixtina. Más tarde volvió a Roma a continuar su carrera, pintando en varias iglesias florentinas así como participando en trabajos para la villa de Lorenzo El Magnífico.
El Greco (1541-1614)
Doménikos Theotokópoulos, conocido internacionalmente con el nombre de El Greco, ha sido uno de los máximos exponentes de la pintura en España del Renacimiento, concretamente de la última etapa centrada en el desarrollo del manierismo, un estilo caracterizado por la utilización de colores fríos y figuras exageradas y artificiosas.
Y es que a pesar de los orígenes griegos de El Greco, España, y en particular la ciudad de Toledoen la que pasó gran parte de su vida, son el centro donde desarrolló sus grandes obras. Obras de gran reconocimiento entre las que destacan imágenes como las de El entierro del conde de Orgaz(1588), El Expolio (1579), Laocoonte (1614) o La expulsión de los mercaderes (1600).
Sus inicios en Venecia le permitieron entrar en contacto con artistas de renombre como Tintoretto, Tiziano o de Michelangelo en Roma. A su llegada a España sus pretensiones de convertirse en el pintor de la corte española se vieron frustradas cuando el encargo del, por aquel entonces rey Felipe II, para pintar los frescos del Monasterio del Escorial no fueron de su agrado. Sin embargo su talento no pasó desaparecibido para los miembros de la aristocracia quienes no dejaron de hacerle numerosos encargos plasmados en retratos de caballeros de origen español, como por ejemplo El caballero de la mano en el pecho (1578-1580), o el retrato del Cardenal Don Fernando Niño de Guevara (1597-1600).
Alberto Durero (1471-1528)
Albrecht Dürer es uno de los grandes pintores renacentistas alemanes. Obtuvo desde temprana edad una clara orientación hacia todo lo relacionado con el arte, en parte motivado por la profesión de su padre,orfebre, y por uno de los grandes maestros y pintores destacados de su ciudad de nacimiento,Nuremberg, Michael Wolgemut.
Durero viajó por numerosas ciudades alemanas e italianas, entre ellas Venecia lugar en el que adquirió los principios del huanismo de la mano de Mantegna y Giovanni Bellini. Durero fue un pintor caracterizado por la minuciosidad de sus pinturas, la expresividad de las figuras representadas y el dinamismo en los movimientos. Su fama le valió para formar parte de la corte del por entonces emperador Maximiliano I.
Grandes obras y grabados de su colección son: Adán y Eva (1507), Los cuatro apóstoles (1526), Autorretrato de Durero (1500), Adoración de los Magos (1504) o El martirio de los diez mil cristianos(1508).
La época del Renacimiento nos ha dejado obras de incalculable valor tanto de procedencia italiana, como de procedencia inglesa, alemana o española así como de otras zonas de Europa. Obras que han llegado a traspasar fronteras llegando a algunas de las más importantes salas de exposiciones de países como México o Estados Unidos entre otros.
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