
Cuando necesitas hacer frente a la compra de una vivienda, lo normal es pedir prestado dinero al banco, operación conocida como préstamo hipotecario, que se diferencia de los demás en que, en caso de que no se pueda hacer frente al pago del mismo, la vivienda pasará a ser propiedad del banco.
Características
- Siempre constan de un inmueble que se hipoteca.
Plazos de pago más largos y tipos de interés menores que un préstamo normal. Generalmente oscilan entre 15 y 30 años. - Se debe registrar la propiedad mediante escritura pública.
- Las condiciones de la hipoteca varían de entidad en entidad, por ejemplo, en Crediting.es te ofrecen la posibilidad de pedirle incluso estando en ASNEF.
- Para cancelar la hipoteca es necesario darla de baja en el Registro, además de pagar la totalidad de las cuotas.
Tipos
Según el tipo de interés se distinguen:
- Interés fijo: Siempre se paga la misma cuota sin contar con el EURIBOR ni las variaciones de los tipos. Como desventaja se debe pagar en menor tiempo, de media, en 20 años.
- Interés variable: Fijado en referencia al EURIBOR, sube o baja según lo haga este, beneficiándose de las fluctuaciones a la baja del Mercado.
- Mixto: Una mezcla de los anteriores, con un interés fijo inicial para luego convertirse en variable.
Otros índices de referencia serían; Mibor, IRPH Entidades, IRS…cualquiera de ellos se le deberá sumar el tipo que incluya la entidad financiera.
Requisitos
Normalmente el importe que te darán será el 80% del valor de la vivienda, siempre y cuando dicho préstamo hipotecario no suponga endeudarte demasiado (entre el 30% de tu Salario mensual máximo).
Entre otras cosas mirarán tu situación laboral, tu nacionalidad, la declaración de la renta y si estás en algún listado de morosos.
El préstamo hipotecario es por tanto una operación financiera de gran importancia para una Persona o familia, por lo que es extremadamente importante que siempre compares entidades de crédito reconocidas y evitarte sorpresas.
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